Pablo Mercado Spanish, 1983

Instalación compuesta por vasos de agua suspendidos y agrupados siguiendo las formas obtenidas del fMRI. Cada vaso tiene una cantidad diferente de agua en su interior pero están suspendidos de tal manera que el nivel del agua que tiene cada vaso se encuentra al principio de la exposición formando una línea horizontal perfecta con el resto. A medida que el tiempo pasa y el agua se evapora, la línea horizontal original se va rompiendo. El agua de los vasos proviene de la parcela donde nació su padre. De este modo Mercado habla de la imposibilidad de controlar los detalles de la memoria almacenada, ya que cada vez que recordamos estamos modificando dicho recuerdo. Y del frágil equilibrio que existe entre recordar, reconstruir y reinterpretar.